viernes, 9 de mayo de 2008

Una historia como todas...

Hoy comenzaré el relato de una historia particular, pero similar a la de todo el mundo. Me ha tocado vivirla de cerca, y hasta cierto punto me he sentido identificada con ella, como todos...

He escuchado muchísimas veces que el amor es la fuerza más poderosa que existe, o que mueve al mundo, o muchísimas otras cosas. Definitivamente, el amor ES, y punto. Nadie lo entiende, nadie lo comprende, pero todos lo viven, lo disfrutan, y sobre todo lo sufren. En especial se sufre la secuela, el rastro, la cicatriz, o como lo quieran llamar. O al menos, creemos siempre que el otro está reviviendo su situación anterior con nosotros.

Después de varios meses juntos y una relación idílica, donde todo aparentaba ser perfecto, ella empezó a preguntarse porqué nunca él le había pedido "legalmente" que fueran novios. O porqué cuando salían y se encontraban con algún conocido de él, la presentaba como su amiga. Igual con la familia de ambos. Solo amigos, aunque salían, se miraban, se hablaban y se entregaban como novios. A los ojos de todos, eran "novios", pero para él no.

Ella empezó a sentirse incómoda con el título de "amiga". Quería que se le reconociera como lo que había venido siendo, quería que él la llamara como lo que era: la novia. Y lo era, si siempre estaba con él, para todo lo que necesitara.

Él no entendía el porqué de su molestia, si lo importante era que estaban juntos y se querían. Un simple título no hace una relación. Lo que digan los demás o los patrones sociales no valen, solo lo que ellos sienten y viven estando juntos.

Todo depende de como se miren las cosas...

2 comentarios:

Benedetto dijo...

F a u s t i :



Curucuteando mis espacios favoritos, aterricè en este campo fresco; verde y generoso.

Y nada menos cierto, que este post; que me llega como una confirmaciòn de las cosas que siento; las que vivo.

Si, tienes razòn.

El amor "ES" en concepto y escencia. Y los tìtulos, las concepciones sociales, nada tienen que interesar en el.

Solo debe importar que las dos personas "ESTEN"; en el buen momento y en el malo. Para decirse la palabra correcta, en el momento exacto.

Para intercambiar los roles segùn exija la situaciòn. Amor, amistad, ternura, severidad; critica, consejo y paciencia... factores que construyen ladrillo a ladrillo una autèntica relaciòn sentimental.

Que prescinde de "Tìtulos".



Buen lugar; me gusta a dònde lleguè!




Bacione!




Beny.

Fausti dijo...

Gracias Beny por tus palabras. tu visita ha sido un regalo muy bonito el día de hoy.

Me llena enormemente que te identifiques con lo que escribo, porque para eso lo hago.

Eres bienvenido a esta casa todaslas veces que quieras.

Un fuerte abrazo.