lunes, 10 de mayo de 2010

Placeres esenciales (II)

El barato: comerme cualquier fritura de las que hacen en la ciudad a eso de 5 de la tarde. bien sea un tequeño, un pastelito, o una empanada bien crujiente. También incluypo aqui algo tan simple como un gran vaso de agua helada cuando llego de la calle.

El recién descubierto: ¡¡El ejercicio!! No entiendo como pude vivir casi todo lo que tengo de vida sin volverme adicta a él. Es lo mejor que hay (sobre todo si el instructor está bien "mirable")


El lujurioso: Es demasiado "kinki" para decirlo por aqui.


El de la infancia: Montarme en el closet de mi mámá a sacarle los perfumes, el maquillaje y cualquier otra cosa que dejaran fuera de mi alcance.


El vergonzoso: Sacarme los mocos con los dedos. Jejejejejejejeje, se que es asqueroso, pero al menos no me los como.