La mejor escapada hasta ahora

¡Ok, people! Lo prometido es deuda. Ya descansada del maratón que fue mi paseo a Punto Fijo, voy con calma a contarles todo lo que hice.

Comienzo por decirles que el día viernes estuve trabajando todo el día; el turno de la mañana que es de 8 a 12, y luego una suplencia a un amigo muy querido del trabajo de 2:15 a 4:30 de la tarde.
Se suponía que debía estar a las 5:30 en la oficina de la línea de carros que me iba a llevar hasta mi destino. Increiblemente en una hora llegué a mi casa, me alisté y salí hasta la parada. Para mi arrech... pentimiento, salí de Maracaiabo a las 6:30. Tanto apuro para nada.

En fin... a las 11 de la noche estaba en la curva la salina de Punto Fijo siendo recibida por Juan Pedro y un combo de amigos que no me esperaba. Obviamente no me fui a bañar ni descansar, nos fuimos de una a rumbear. Primero a casa de una gente donde hicimos el predespacho: de allí nos fuimos a una disco llamada Rodeo (la más chic de allá), y yo en tremenda facha; y luego a WepaG (ahí si me cambié y me vestí de gente. By the way, lo tuve que hacer en el carro). Allí nos prendimos todos y bailamos hasta más no poder.

Llegada: 4:00 a.m del sábado. De esta primera noche no tengo fotos porque mi cel no tiene flash (sorry).

Ya a las 10 a.m. estaba super despierta y con unas ganas terribles de ir a la playa y de sacarme el ratón de la noche anterior a punta de cervecita fría. Peeeeeroo tuve que esperar a que JP reparara una bendita moto que tenía fallas.

Aqui tienen al muchacho haciendo su labor.


Mientras tanto yo me ocupé de bañarme, cambiarme y comer. Y tomarme fotos...


Además de ancargarme de Ricardito (el sobrinito de JP) a quien se le ocurrió jugar con una pelota de billar al lado de los carros.

Por fin como a las 3 de la tarde nos fuimos JP y yo a Villa Marina a encontrarnos con su hermano que se había ido tempranoa pasar la tarde allá. La playa no tenía tanta gente afortunadamente, así que aproveché para bañarme un rato y sentarme tranquila a pensar en mil y un cosas que a la final terminaron deshaciéndose en el agua salada y siendo llevadas por la marea. Mientras tanto JP jugaba con su moto de cuatro ruedas, ¡y hasta me monté y todo!

He aquí la playa. Hermosa y MUY fría.

Aquí estoy yo disfrutando del mar y mi terapia anti ratón jijijiji.

A estar par de tremenduras no se les pudo ocurrir nada mejor que acostarse en el rin del caucho del hermano de JP (imagínense como es el carro, si esos son los cauchos). Más adelante les mostraré porque la gente se tomaba fotos con este vehículo.


Aquí tienen al par de bellezas disfrutando de la playita.

Saliendo de la playa como a las 6:30 de la tarde; nos fuimos a casa de JP a vestirnos porque la mamá nos invitó a una conferencia muy bonita. De allí nos fuimos a comer con unos amigos, y a seguir disfrutando. Aproveché una parada técnica para dejarles el mensaje y continuamos. Pero fue bastante suave. Ya las 3:00 a.m. me encontraba placidamente dormida para la faena del día siguiente, que se suponía sería ir a playa cazón con las motos y pasar allá el día.

Pero hubo un cambio radical de planes a las 11 de la mañana, y del cual no me arrepiento. En vez de ir a la playita, nos fuimos hasta la finquita que queda en el hoyito, y nos fuimos con toda la familia a recorrer trillas por medio monte hasta llegar a la playa, pero montados en boogies y motos.

DIIIIOOOOOSSSSSSS, ha sido la cosas más divertida que he hecho hasta ahora. Fotos a continuación:

Este es el vehículo del hermano de JP, observen los cauchos donde estaban los niñitos; pero sobre todo comparen la altura del jeep con la cerca de la casa.


Aquí están los hombres de la familia Reyes preparando los juguetes para el paseo de la tarde.


Y mientras tanto yo trataba de darle color a las yucas que tengo por piernas.


Este es el hoyito.
¡Por fin lo conocí!


Aquí está toda la familia haciendo, los ultimos arreglos para salir.



Aquí yo ya sentada en el boogie, de copiloto de la mamá de JP, de quien debo decir que es excelente piloto.











Corriendo por las trillas y gozando una y parte de la otra.
A la izquierda el boogie con la hermana de JP y su esposo, y delñante de ellos JP y su papá.
A la derecha, JP dándole duro a su moto.


La parada principal del paseo, la zona conocida como el pico.

Luego de llegar a esta playa, nos fuimos por toda la orilla hasta Villa Marina, de la cual nos tuvimos que ir corriendo por estar full de gente. Nos regresamos al hoyito por la autopista. Una vez allá, nos sentamos un rato a relajarnos y a disfrutar de bebidas espirituosas. Nos devolivmos a la casa como a las 9:30 pm.m. Y de una vez salí con JP a dar la ultima vuelta y a ver a los amigos. Acoto que nos nos habíamos bañado y teníamos arena hasta entre las pestañas. Luego de un sundae de Mc'Donalds y unos rones con los panas; nos retiramos para descansar y así poder YO emprender camino de regreso. Me acosté a las 12:30 y me paré a las 3:30 a.m. para salir a las 4 y estar en mi ciudad a las 8, y poder llegar al trabajo a las 9.

¿Qué puedo concluir de este paseo? Fue lo máximo, me trataron espectacular, bebí, bailé, me bañé en el mar, tuve diversión extrema, conocí un par de really "cute boys".

Simplemente, disfruté.

Ya me cansé de solo contarles. Espero que les gusten las fotos y el cuento. Aprovecho para agradeceer a JP y su familia que me hicieron sentir uno más de ellos (y me dejaron manejar boogie).

Aquí les dejo mi experiencia. Deseo que puedan tener una igual o similar y disfrutar tanto como yo. Se les quiere.

FELIZ SEMANA