lunes, 16 de agosto de 2010

No puedo evitar recordar bonito

Pasé las dos últimas noches pensando en un miles de palabras para explicar todo lo que sentí y reviví ese día al recordar por todo lo que pasamos en tan poco tiempo.

Como bien te dije en ese mensaje, no puedo evitar recordar bonito y llorar amargamente por lo que pudo llegar a ser. Aún tienes la capacidad de sacarme lágrimas y sonrisas a pesar del tiempo. Aún se me eriza la piel al recordar nuestro primer encuentro, y nuestro primer beso, y ese día lleno de paseos, frío, lluvia, montaña, historia. Todas la palabras y los sobrenombres cariñosos.

Así como te reclamé varias veces por tu decisión, y te dije lo que pensé y sigo pensando de ti. Así mismo reconozco y te digo dejando el orgullo a un lado, que se que nunca voy a encontrar a alguien que me trate ni que me quiera ni que me haga sentir como lo hiciste tú. Lamentablemente entre nosotros no puede haber puntos medios ni grises, a pesar de tu manía de buscar el equilibrio y el balance en todo. O somos, o no somos.

Extraño lo que fuimos, extraño a aquel que conocí y extraño a la que era contigo. Y que aunque entre nosotros no queden más palabras, quiero que siempre tengas presente lo bonito que me pusiste la vida, y que eso lo recuerdo con una sonrisa y te lo agradezco.

Se feliz, que yo trato de hacer lo mismo...

2 comentarios:

Jimmy dijo...

Los recuerdos son lo malo... por que son viciosos.

Saludos

Anónimo dijo...

Vivir algo bonito es un milagro, pero guardarlo en la memoria es un milagro aun mayor!