El recién descubierto: ¡¡El ejercicio!! No entiendo como pude vivir casi todo lo que tengo de vida sin volverme adicta a él. Es lo mejor que hay (sobre todo si el instructor está bien "mirable")
El lujurioso: Es demasiado "kinki" para decirlo por aqui.
El de la infancia: Montarme en el closet de mi mámá a sacarle los perfumes, el maquillaje y cualquier otra cosa que dejaran fuera de mi alcance.
El vergonzoso: Sacarme los mocos con los dedos. Jejejejejejejeje, se que es asqueroso, pero al menos no me los como.